Deshuese el pato sin desmenuzarlo demasiado y corte la carne y la piel en tiras finas. Si tiene mucha piel deje sólo las partes más tostadas. Pase la carne y la piel del pato por la mitad de la salsa hoisin o de ciruelas.

Coloque un trozo de nori sobre una superficie de trabajo y ponga parte del arroz por encima. Extiéndalo hasta que ocupe las ⅔ partes inferiores de la lámina. Disponga 1/6 parte del pato y de la cebolleta sobre el arroz y, a continuación, rocíelo con un poco más de salsa hoisin o de ciruela.  

Enrolle el nori en forma de cono, doblando la esquina inferior a medida que va enrollando. Pegue los bordes con una gota de agua avinagrada. Repita el proceso con el resto de los ingredientes hasta tener 6 conos. Adorne los rollitos con cebolleta.